No,
no es el nombre de un equipo de fútbol, es el modelo ciudadano de la nueva
centuria: el multitasker. Conocido por su término anglosajón, se
refiere al humanoide capacitado para varias funciones a la vez: maneja su carro, conduce su vida,
resuelve asuntos por teléfono y corrige las asignaciones del niño que
simultáneamente juega, chilla y brinca en el asiento de atrás. Este talento para la dispersión que
tienen algunos individuos, contrasta con el paso lento y monodirigido del resto
de la humanidad.
Los
habrán visto alguna vez, andan siempre ocupadísimos. Van apresurados, con cables guindándoles de las orejas, con
luces que prenden y apagan como muñecos de cuerda, siempre enfrascados en
animadas conversaciones fantasmales.
Admiro la destreza con la cual aconsejan a un colega por una línea e
imparten órdenes maternales por la otra, mientras llenan un formulario y untan
un pan con mantequilla. Los
observo, maravillada ante tal exhibición de soltura y eficiencia.
Yo,
por mi parte, parezco cada vez más inepta para vivir en estos tiempos. Me siento como la tortuguita después
del paso del velocísimo conejo, girando en el suelo sobre su caparazón
invertido. Aquí estoy, con las
patitas al aire, panza arriba, ojos al cielo, incapaz de avanzar en línea recta
por las rapidísimas vías del progreso, zarandeada por la corriente de aire y el
vacío que dejaron a su paso los exitosos congéneres.
Hay
días en los que me rebelo contra esta nueva condición y me obstino en llevarles
la contraria: ¿A dónde van con
tanta prisa? ¿Qué inaplazable
faena impide que me dediquen toda su atención? ¿Podrán esperar a que piense y me decida? ¿Tolerarán que les
hable mirándolos a los ojos?
¿Tengo derecho a ocupar algún lugar entre este afanado gentío?
Son
los momentos en los que me reafirmo en la parsimonia: que esperen - les digo a
los desesperados multitaskers - una cosa a la vez, con calma. Veloces, pasan a mi lado los habitantes
del futuro, y yo, quieta, panza arriba, quedo girando sobre mi caparazón,
mirando el cielo.
Publicado en El Nuevo Día, el 4 de abril de 2007.
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